Donde no existe el límite
El Río de Quilmes es un paseo para quienes lo hemos visto hace muchos años. Se mantiene ese paisaje agreste de los arboles y fauna de la zona, sentarse en el pasto, tomar unos mates mientras se observa el horizonte. Se vienen muchos recuerdos de cuando solamente estaban los escalones de la costanera y en el fondo funcionaban las areneras.