Urli, fue uno de los 22 médicos que iniciaron con lo que hoy es el Sanatorio Modelo. La consternación entre los suyos quedó reflejada en la casa de Sepelios Bianchi, de Rodolfo López 61; dónde lo velan hasta las 16 de hoy.
A la hora de buscar una definición que ayude a recordarlo, un allegado pidió un momento y al correr de su computadora escribió: Gran persona excelente médico, buen padre y vecino, fue fundador del Sanatorio Modelo Quilmes (1974 - el primer sanatorio de la era moderna en salud. uno de los priemros sanatorios), donde desarroló una labor fecunda como profesional y como ejecutivo. Fue su Presidente durante muchos años.
Estudioso y extremadamente cuidadoso, sumó a su firmeza y a su convicción valores claves como la humildad y el respeto. Dejó una huella difícil de borrar y todos lo recordarán como una figura ejemplar digna de imitar.
Fue declarado Ciudadano Ilustre de Quilmes.
Nacido y criado en Quilmes Oeste, donde formó una familia junto a sus esposa y sus dos hijos (uno médico como él, el otro profesor de educación física), Urli nunca dejó el barrio, y apenas se distanció trescientos metros de la casa materna de Urquiza y Rodolfo López, para hacer su vida en una propiedad de Torcuato de Alvear y Rodolfo López.
Fuente: perspectiva Sur
A la hora de buscar una definición que ayude a recordarlo, un allegado pidió un momento y al correr de su computadora escribió: Gran persona excelente médico, buen padre y vecino, fue fundador del Sanatorio Modelo Quilmes (1974 - el primer sanatorio de la era moderna en salud. uno de los priemros sanatorios), donde desarroló una labor fecunda como profesional y como ejecutivo. Fue su Presidente durante muchos años.
Estudioso y extremadamente cuidadoso, sumó a su firmeza y a su convicción valores claves como la humildad y el respeto. Dejó una huella difícil de borrar y todos lo recordarán como una figura ejemplar digna de imitar.
Fue declarado Ciudadano Ilustre de Quilmes.
Nacido y criado en Quilmes Oeste, donde formó una familia junto a sus esposa y sus dos hijos (uno médico como él, el otro profesor de educación física), Urli nunca dejó el barrio, y apenas se distanció trescientos metros de la casa materna de Urquiza y Rodolfo López, para hacer su vida en una propiedad de Torcuato de Alvear y Rodolfo López.
Fuente: perspectiva Sur